Luchen contra todo aquello que pueda sumirlos en la tristeza. Nuestra oración de cada día podría ser: Que la alegría del Señor sea mi fuerza. El optimismo y la alegría fueron la fuerza de María. Esto le permitió ser la servidora disponible para Dios. Sólo la alegría pudo darle la fuerza para correr sin demora por las montañas de Judea hasta lo de su prima Isabel, para hacer el trabajo de una sierva. Si queremos ser verdaderamente servidores del Señor, entonces nosotros también debemos atravesar las montañas de las dificultades.
jueves, 21 de febrero de 2013
Los cinco minutos de la Madre Teresa Febrero 22
Luchen contra todo aquello que pueda sumirlos en la tristeza. Nuestra oración de cada día podría ser: Que la alegría del Señor sea mi fuerza. El optimismo y la alegría fueron la fuerza de María. Esto le permitió ser la servidora disponible para Dios. Sólo la alegría pudo darle la fuerza para correr sin demora por las montañas de Judea hasta lo de su prima Isabel, para hacer el trabajo de una sierva. Si queremos ser verdaderamente servidores del Señor, entonces nosotros también debemos atravesar las montañas de las dificultades.
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