Cuando le ofrecemos a los pobres nuestro servicio gratuitamente, la palabra «gratuitamente» nos recuerda que debemos depender de la Divina Providencia. Gratuitamente hemos recibido, gratuitamente damos. Esto significa que no tenemos subsidios gubernamentales, que no somos mantenidos por la Iglesia, que no tenemos salario. Es por eso que debemos proteger esa palabra «gratuitamente» y no debemos permitir que nos impidan vivirla. Debemos mantener la sencillez de vida, sin pedir cosas extras o innecesarias.
jueves, 18 de julio de 2013
Los cinco minutos de la Madre Teresa Junio 18
Cuando le ofrecemos a los pobres nuestro servicio gratuitamente, la palabra «gratuitamente» nos recuerda que debemos depender de la Divina Providencia. Gratuitamente hemos recibido, gratuitamente damos. Esto significa que no tenemos subsidios gubernamentales, que no somos mantenidos por la Iglesia, que no tenemos salario. Es por eso que debemos proteger esa palabra «gratuitamente» y no debemos permitir que nos impidan vivirla. Debemos mantener la sencillez de vida, sin pedir cosas extras o innecesarias.
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