martes, 18 de junio de 2013

Los cinco minutos de la Madre Teresa Junio 6


           Un sacerdote jesuita me contó lo que había vivido cuando le cambiaron el destino al que había sido enviado. Pasó todo el día sobre el tren, muy feliz por su nueva misión. Sin embargo cuando llegó a la estación se encontró con un telegrama que le decía que cambiara de tren para dirigirse a otra misión. Le pregunté qué sintió en ese momento. Me respondió que aceptó el cambio como voluntad de Dios, sin cuestionar.

          Esto es abandonarse completamente; es la completa obediencia. Cuando pertenecemos a Jesús, Él tiene derecho de contar con nosotros. Abandono total y completa obediencia son la misma cosa.

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