lunes, 3 de junio de 2013

Los cinco minutos de la Madre Teresa Mayo 22


           Una vez, mientras viajaba en coche en Delhi, vi a un hombre tirado al costado del camino, la mitad de su cuerpo sobre la vereda, la otra mitad sobre la calle. Era una ruta muy transitada y pasaban muchos autos, pero nadie se detenía a ver si necesitaba algo. Detuvimos el coche y con las hermanas lo subimos en él. Las hermanas se sorprendieron de que yo lo hubiera visto porque ellas no se habían dado cuenta.

          Si nuestro corazón es puro y libre de pecados, entonces veremos a Dios. Sólo si servimos libre y generosamente a aquellos con los que vivimos, entonces seremos capaces de hacerlo por los más pobres.

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