lunes, 3 de junio de 2013

Los cinco minutos de la Madre Teresa Mayo 20


            Cada hogar debería sentir el sol radiante del amor de Dios brillando en medio de quienes lo habitan. Recuerden que el Señor los ha llamado por su nombre, que son suyos, que son valiosos para Él, que los ama. Aquellos con los que convivimos también le pertenecen, y son igualmente valiosos para Él. La conciencia de esto deberá ser la llama ardiente del amor de Dios en nuestros hogares. Asemejémonos cada vez más a Cristo por el modo en que amamos a los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario