La oración nos ayuda a amar a los demás porque cuando Jesús está con nosotros no hay distracciones. El error y la pérdida de gracia provienen de la falta de oración porque ésta es el alimento de la vida espiritual. Empobrecemos nuestro espíritu cuando dejamos la oración, y la pérdida de la gracia se vuelve inevitable. Pidámosle a María que nos enseñe a rezar, así como le enseñó a Jesús a lo largo de todos esos años en los que vivió con ella en Nazaret.
viernes, 3 de mayo de 2013
Los cinco minutos de la Madre Teresa Mayo 3
La oración nos ayuda a amar a los demás porque cuando Jesús está con nosotros no hay distracciones. El error y la pérdida de gracia provienen de la falta de oración porque ésta es el alimento de la vida espiritual. Empobrecemos nuestro espíritu cuando dejamos la oración, y la pérdida de la gracia se vuelve inevitable. Pidámosle a María que nos enseñe a rezar, así como le enseñó a Jesús a lo largo de todos esos años en los que vivió con ella en Nazaret.
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