María nos conoce muy bien y nos llevará por el
sendero seguro y rápido que conduce a la santidad. Recuerdan la escena
evangélica de las bodas de Caná? Sólo María se dio cuenta de que se estaba
acabando el vino. Sintió pena por los jóvenes esposos y quiso evitarles la
humillación de que no alcanzara para sus invitados. Entonces ¿qué hizo? Sin
hacer ningún alboroto, cautelosamente se acercó a Jesús y simplemente le dijo: No tienen vino.
¡Observen la caridad de María! ¡Miren
como percibió las necesidades de los demás y la delicadeza con la que le habló
Jesús!
No hay comentarios:
Publicar un comentario