Hoy se cumplen 15 años del fallecimiento de la Madre Teresa de Calcuta, quien dedicara su vida a servir a Cristo en los más pobres. La Madre Teresa tenía muy en claro que en cada persona, especialmente en los más necesitados, en aquellos rodeados por la miseria y la muerte, está presente Jesús, quien nos pide servirlo con humildad.
Su obra nos recuerda que, a través de aquellos que aunque puedan parecernos carentes de belleza, cultura, aquellos de quienes apartamos la vista por ofrecernos un espectáculo desagradable o repulsivo, allí también está Jesús presente pero oculto, esperando a que lo amemos y le sirvamos con amor.
La Madre Teresa nos enseñó a ver más allá de la superficie de las personas, respondiendo a un llamado concreto que el mismo Jesús hizo en su corazón: servir a los pobres olvidados, que no lo conocían y a quienes Él deseaba llegar. Le pidió que fundase una congregación dedicada al servicio de los parias, los más pobres entre los pobres y así nacieron las Misioneras de la Caridad.
Ella respondió con prontitud, como lo hizo la Virgen María con su prima santa Isabel, sin retacearle nada a ese trabajo duro pero lleno de caridad que es asistir a un moribundo o a un borracho, acogiendo a estas personas en estado calamitoso, dándole la posibilidad de tener una última comida o un techo donde pasar su última noche entre brazos que lo reconforten antes de morir.
Comenzó en los barrios más humildes, donde atendía a los no deseados, a los no amados, a aquellos de los que nadie se ocupaba. De a poco, se fueron uniendo a ella sus antiguas alumnas y con el tiempo, la congregación comenzó a tener casas fuera de Calcuta y de India, extendiéndose a otros países del mundo.
Este texto es de una carta escrita por la Madre Teresa a su confesor, P. Celeste Van Exem sj. , desde el convento de Entally, Calcuta, en 1947.
"Vine a la India con la esperanza de ayudar a tantas personas y obtener la palma del martirio. El trabajo que he realizado en todos estos años como profesora en el convento de Loreto me ha ayudado mucho a colmar este deseo. Pero ahora, en este último año, Dios me ha dirigido un llamado dentro del llamado, una vocación dentro de la vocación: servir a los más pobres entre los pobres en los ambientes más marginales. Este anhelo se ha vuelto cada vez más fuerte y más claro en cada misa y en cada comunión, a tal punto que no deseo otra cosa que llevarlo a cabo."
ORACIÓN A LA
BEATA MADRE TERESA DE CALCUTA
BEATA MADRE TERESA DE CALCUTA
Beata Teresa de Calcuta, deseando ardientemente amar a Jesús como nunca antes había sido amado, te entregaste completamente a Él, sin negarle nada. En unión con el Corazón Inmaculado de María, aceptaste la llamada de Jesús para saciar su infinita sed de amor y de almas y así ser portadora de su amor por los más pobres entre los pobres.
Con confianza llena de amor y abandono total cumpliste su voluntad, testimoniando la alegría de pertenecerle a Él totalmente. Te uniste tan íntimamente a Jesús, tu Esposo crucificado, que Él, suspendido en la Cruz, se dignó compartir contigo la agonía de su Corazón.
Beata Teresa, tu que prometiste traer continuamente la luz del amor a aquellos que viven en la tierra, intercede para que también nosotros deseemos saciar la ardiente sed de Jesús amándole apasionadamente, compartiendo sus sufrimientos con alegría y sirviéndole de todo corazón en nuestros hermanos y hermanas, especialmente en aquellos que, mas de todos, son “no amados” y “no deseados.” Amén.
- Los cinco minutos con los santos
- Los cinco minuto de la Madre Teresa
- devocionario.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario